La industria vitivinícola es una de las que más se podría ver afectada por el cambio climático, debido a la sensibilidad que tienen las uvas a los cambios de temperatura y agua.
Junto a esta inquietante realidad, surge la necesidad de las empresas vitivinícolas por cumplir parámetros de sustentabilidad cada vez más exigentes, como una forma de fortalecer el mercado nacional del vino.
Por esto, Cristalerías Toro ha asumido con responsabilidad el compromiso del cuidado del medioambiente y, en tal sentido, ha desarrollado políticas y proyectos en la búsqueda permanente de mejorar su eficiencia energética y disminuir los impactos que se generan en cada etapa de sus procesos, minimizar en todo lo posible los daños que por la producción de sus envases puedan afectar al cambio climático.
Ejemplo de esto, es la fabricación de envases de vidrio que produzcan menor impacto en el ambiente, lo que se logra confeccionando botellas de menor peso y usando vidrio reciclado como materia prima para fabricar estos nuevos envases, disminuyendo los residuos que van a los vertederos y reduciendo la demanda de energía.
En 2005, y atendiendo las necesidades del mercado que comenzaban a exigir envases más livianos, Guillermo toro fue precursor en la fabricación de este tipo de botellas, con la creación de un modelo único que se caracteriza por un sutil sacado en la base de la misma.
Actualmente, se producen 18 formatos distintos para la industria del vino, en botellas tanto verdes como blancas. Pero no sólo este producto se envasa en este tipo de recipiente ecológico, ya que también se utiliza para bebidas de fantasía.
Las botellas livianas presentan muchos aspectos positivos, tanto para la empresa, como para los clientes y el medio ambiente. Por ejemplo, se logra un ahorro de materia prima, se producen menos emisiones, se requiere menos energía, se facilita el manejo y el transporte, resultando en un ahorro en los costos asociados al producto.